viernes, 10 de febrero de 2012

Una vez mas para vos.

 Aveces las palabras quedan demás, aun así cuando no te das cuenta de todas las cosas que te digo aunque no sean directas hacia vos. Pero lo sentís, te das cuenta cuando algo es tuyo y lleva tu escencia en el. 
 Como pude pensar que el tiempo iba a cerrar las heridas, mas cuando te sigo viendo ahí, igual, serena, calma y fría. 
  Tengo la esperanza de cambiarte, cada cosa en mi vida va cambiando de una manera precipitada, pero vos seguís en el mismo lugar, no corres, no temblas. Niña de rosa chicle, ojos negros y collares de metal, sigues siendo el motivo de mis aflicciones del corazón. 
  Paso por momentos turbios, y todavía puedo parar a escribirte, a mirarte de nuevo. Sos mi recreo y regreso a clases, esa tortura y deseo de encontrarte, en cada pasillo, a cada instante. 
  Tu sonrisa metalizada y gestos sutiles siguen gravados en mi como si te hubiese visto ayer, como un hológrafa de hiel. Inútil tratar de alejarme, de no pensarte por que todos los caminos se dirigen a vos, a la lejanía de tu piel. Pequeña, todavía recuerdo cuando me hundía en tus ojos y caminaba de tu mano, cuando todavía era humano para mi mirarte de otra forma. 
 Pero siempre vas a volver, no a mi lado, si no a mi, a mis palabras, en cada mujer que mire. No fuiste mi primer amor, mucho menor la ultima ilucion, pero sos lo que pega fuerte cuando no estas... Y extraño esa ternura fría que me regalabas.   

1 comentario: