Me acuerdo de ese día que hablamos, vos pacifico, sereno, yo atolondrada y distraida. Estabas indagando sobre mis gustos y ahí hiciste que tu nombre, tu persona, quedara grabada en mi cabeza, pasandome mi tema favorito... Horas hablando y sonaba de fondo hey there delilah, como susurrada, era imposible perderse eso, puedo hasta oler todavía la esencia del momento. Tu letra color verde, tus ojos miel y tu cariño se mezclaban con la imagen fija del ese cielo violeta del que tanto me hablabas, como si fueras de otro mundo, como si estuvieses tan lejos.
Se supone que a esa edad nada importa pero no se que tendrías vos que ahora, después de casi 4 años vuelvo a buscarte, ¿Como fue que fuimos tan raros? Tan locos, tan dulces y amargos. Amaba levantarme con el sonido del celular cantando ese mensaje tuyo, tus letras se tornaban violetas y mis problemas nulos.
Vos veías todo blanco y verde, yo gris semento y ciudad... Cuantas veces desee salir corriendo para allá y fundirme en tu espacio, en la vida que tanto me mostrabas. Después de ese mal entendido no volví a saber de vos, ¿Que sera de tu vida? ¿Que chica sonriente caminara de tu mano?. Todavía me cuerdo ese día que con una sonrisa viniste y me gritaste lo que sentías y mi respuesta fue un, es tarde, estoy con alguien mas, las cosas se nos entrecruzaban, ya nada fue lo mismo...
Nunca se te cruzara por la cabeza pensar que estoy escribiendo de vos ahora, que estoy recordando nuestra historia, que necesitaba revivirte un momento para poder decir que disfrute tanto de vos... Soy la reina de los amores pasados y los corazones rotos, pero si no me aferro de eso para subsistir, ¿Que sera mi empuje para sentirme un poco mas vivía?
Pasaste de ser un final feliz a una canción guardada y de esa canción a una historia. Me enseñaste que para verte no necesito mirarte con los ojos ni tenerte en frente... Ojala que ahora vos me estés viendo a mi...
