martes, 12 de febrero de 2013

El juego de ser un Plaboy

  Enfocarse para tratar de que las cosas funcionen, creo que nunca trate tanto como ahora... Sera que yo no estoy lista, mi cabeza solo procesa una cosa, las relaciones perfectas, a lo que yo le puedo llegar a llamar perfección, y que aun no se han inventado, y cuando lo hagan, ahí recién podrá cambiar mi visión de las cosas... Creo. La vida monótona y los excesos de cariño a lo largo del tiempo van agotando mi interés, y vuelvo a ser yo, una jugadora. El momento exacto donde pasan las cosas que no tendrían que suceder, esa caricia o palabra de mas, y ahí enciendes el momento, entras al juego y no te importa, no te importa quien te espere. Eso soy yo.  
 Es raro tratar de enmarcar mi esencia de playboy con aires de mujer, escondida atrás de un monitor y el rostro de nena buena, dentro de mi se esconde el instinto animal, ese impulso vital de hacer las cosas sin un cargo de conciencia que te mate. Y así es, elegir la víctima casi perfecta, te gusta y empiezas a desplegar lo que tienes. Cuanto mas difícil es, mas exitante. Usando las palabras adecuadas, las miradas perfectas, el tono de voz dulce y una respiracion calurosa, la envuelves... La haces sentir la única persona en el mundo, elevas su ego y bueno.. para que detallar no?. Se hace una vez, dos, y vuelves a empezar, con otras personas. 
  Y quien es el mundo para juzgarme? Soy solo una niña, una puta bollera. como quieras llamarme, pero nada se compara con con ese misterio y ganas de mas que te deja el roces de los cuerpos de gente indefensa que no entiende que pasa, pero se deja llevar, manejar el momento y ser el testigo principal, la causa del pecado, el sexo sin compasión pero con una pasión absoluta. Esa manzana que haces que la gente muerda una y otra vez... Y saben que? Me encanta.